Neon Blood es el primer videojuego de ChaoticBrain Studio, un estudio español compuesto por apenas 3 personas. Este equipo, al que pudimos entrevistar casi al completo en nuestro podcast hace dos años, por fin ha lanzado el que ha sido su título de debut. Y no podía tener más neones. De la mano de Meridiem Games, el juego se lanzó el 25 de noviembre de 2024 en PC, Nintendo Switch y los ecosistemas de PlayStation y Xbox. Un cambio de logo y de premisa después, ¿cómo habrá salido este RPG cyberpunk sobre un policía en pixel-art? Vamos a averiguarlo.
Policías y neones, ¿qué mas se puede pedir?
Neon Blood nos lleva a Bright City y nos pone en la piel de Axel McCoin, un policía con dos aspectos claves de su vida: El Spark y los implantes cibernéticos. Estos últimos le han provocado migrañas que lo han vuelto adicto a lo primero, lo que le ha provocado pérdidas de memoria e, irónicamente, que los implantes funcionen mal. En este punto inicia nuestra historia, con el asesinato de varios ingenieros de la mayor compañía de implantes, creadora de los novedosos implantes orgánicos.
De aquí en adelante tendremos una historia es simple y clásica cyberpunk, sin grandes pretensiones, en las que destaparemos las conspiraciones detrás de los implantes y sus mega corporaciones, pasando por Dust County, la zona desértica que sufre los efectos de dicha lucha de corporaciones. En apenas cuatro horas, podremos encariñarnos con muchos personajes, y cambiar de opinión sobre otros. La trama es sencilla, pero está bien contada y no se hace larga. Y nos encontraremos periódicos por todo Viridis que nos añaden contexto extra a lo que sucede. Aunque, eso sí, personalmente he echado en falta una batalla contra un personaje al que llamaremos «el Teniente».
Neon Blood está plagado de humor y referencias
La historia no es todo lo que avanza con el paso de las horas. Axel McCoy también lo hace. Luchando contra su adicción y conociendo a un elenco de personajes sorprendentemente grande, nuestro personaje irá recuperando sus implantes y, con ello, sus habilidades. Estas habilidades tendrán uso en combate, pero algunas de ellas también lo tendrán fuera. En este caso la vital es el Visor, que activa el «modo detective» que nos permite detectar manchas y huellas que no se ven a simple vista. En este aspecto, lo cierto es que hemos echado en falta un menú en el que poder ver los implantes y leer sus descripciones. Estos implantes también serán importantes narrativamente, afectando incluso en ciertos momentos a la jugabilidad en ese sentido. Cámara desplazándose de forma algo errática al tener migrañas o minijuegos de aguante sobre-humanos son un par de ejemplos.
Sin embargo, y aunque suene irónico en una historia tan cruda sobre detectives, Neon Blood destaca mucho por su humor… Y por sus referencias. Este es un juego en los que recomiendo no saltarse ni un solo diálogo. Tras algunos NPCs básicos nos encontraremos chistes muy bien hilados y otros algo más tontorrones. Pero lo que también encontraremos es mucho amor por el videojuego. En casi cada zona de Neon Blood encontraremos referencias a otros videojuegos independientes, especialmente españoles. Las imágenes que adjuntamos son solo algunos de los casos.
Combate en Neon Blood, el punto a deber
Si hay un punto negativo en Neon Blood, este es su combate. Y no me malinterpetéis, no es un sistema de combate malo o roto, ni de lejos, pero sí necesita un par de arreglillos. Tendremos una acción de ataque básica, así como una de defensa que neutralizará el daño. Asimismo, contaremos con habilidades y objetos, que iremos desbloqueando a medida que avancemos. Los objetos requerirán de ciertos turnos para ser usados, mientras que las habilidades estarán disponibles siempre y serán infinitas. Y es aquí donde inicia el problema con este sistema de combate.
Fuera de consumir turnos para llegar a poder usar los objetos, el bloqueo es completamente irrelevante. En cuanto a la acción básica de ataque, fuera de querer atacar primero, también deja de tener sentido en cuanto tenemos habilidades. E incluso en ciertos puntos ni esa utilidad tiene. ¿Por qué voy a querer atacar normal, si con la habilidad hago crítico, y puedo usarla siempre que quiera? El daño que hagamos se calcula con una tirada de un dado de rol, que a medida que avancemos será de un dado con más caras. En este sentido, que apareciese al atacar un dado en pantalla con neones que mostrase tu «tirada» sería un gran añadido.
Esto se solucionaba garantizando siempre ser más rápidos, o haciendo que las habilidades consumieran algún tipo de medidor. También recuperarían el sentido el ataque y defensa básico si tuviéramos de aliados en batalla a los personajes que nos acompañan, pues el sistema se presta a ello. De hecho, incluso nos enfrentamos a más de un enemigo en alguna ocasión. Una oportunidad claramente perdida a nivel narrativo de combate. Eso sí, al finalizar un combate importante tendremos una pequeña secuencia con Quick Time Events sencillos en los que nuestro detective sacará todo su arsenal, que le darán un toque muy épico a estos momentos.
Un estilo visual llamativo y una banda sonora que acompaña
Seamos claros, Neon Blood entra por los ojos. Desde que iniciamos el juego, su característico pixel-art es lo que más destaca. Aunque no tenga demasiados detalles, lo cierto es que este estilo, en conjunto con lo extravagante de los escenarios y el gran trabajo de iluminación, hacen del resultado un apartado visual muy llamativo. Los escenarios, por cierto, tendrán elementos en 3D, generando un estilo 2.5D como hemos visto en otros títulos como, por ejemplo, Octopath Traveler. Sin embargo, todo se lleva al siguiente nivel cuando, en los puntos importantes, tenemos escenas animadas donde vemos los escenarios y personajes en todo su esplendor.
Cualquiera de sus dos estilos visuales está impecablemente trabajado, y hacen de este título uno reconocible a primera vista. Y, sin embargo, no todo lo que brilla es el neón. La banda sonora de Neon Blood es otro de sus puntos fuertes. Ya desde los primeros compases, la música del juego hace un trabajo excelente para terminar de cerrar con broche de oro la ambientación cyberpunk de Bright City y Dust Country. Definitivamente, Neon Blood brilla en su apartado artístico.
En definitiva, Neon Blood…
En definitiva, Neon Blood es una gran apuesta que un equipo pequeño y novato que ha salido bien. Una historia corta, sin muchos riesgos, pero con claros mensajes. Un apartado visual único, tanto en sus escenas animadas como en el pixel-art del resto del título. Todo ello acompañado con una gran banda sonora que termina de cerrar la ambientación inspirada en los neones. Y con muchos homenajes a la industria española y a la indie en general. Neon Blood es, en pocas palabras, cyberpunk y referencias. ¿Qué más puedes pedir?
Por supuesto, no hablamos de un título perfecto. Hay varios personajes desaprovechados, el pixel-art, aunque bonito, a veces quita personalidad a los increíbles diseños de la animación. Y. sobre todo, el combate se siente limitado, si hablamos de un RPG. Sin embargo, todo ello queda en segundo plano si recordamos que es un juego que nació como un trabajo universitario y que ha sido realizado por 3 personas y en apenas un par de años. Por último y como siempre, si queréis conocer más juegos y novedades os esperamos aquí, en Área Xbox.
Neon Blood
Pro.
- Un estilo visual muy llamativo, tanto en las escenas como en el resto del juego
- Banda sonora espectacular, muy cyberpunk
- Duración adecuada para la historia que plantea
- Muy buenas referencias, incluidas a la industria del videojuego española
- Las finalizaciones de los combates con QTE le dan un toque épico
Contra.
- Se echan en falta la intervención de los secundarios en combate
- Ciertos personajes podrían haber sido combates propios
- Un dado en pantalla con neones que mostrase tu "tirada" sería un gran añadido
- Falta un menú donde poder ver las mejoras que tenemos y sus descripciones
- El ataque básico y la guardia pierden gran parte de su uso a medida que avanzamos